Como suele suceder después del niño ahogado, la Procuraduría Federal del Consumidor anunció que está recibiendo quejas de los afectados de la aerolínea Aviacsa.
Con este tipo de acciones inútiles, pues lo único que hace la Profeco es recibir la querella de los defraudados, quienes de todas formas se están quedando en tierra con todo y boleto de avión (o pueden viajar en otras aerolíneas, siempre y cuando ¡paguen dinero extra!), la dependencia sólo busca justificar su innecesaria presencia.
Es tan evidente la complicidad de la Profeco con varias empresas que cuando un cliente inconforme amenaza con ir ante esta procuraduría, normalmente recibe un “hágale como quiera, tenemos convenio con la Profeco y no nos hacen nada”.
Esa actitud es típica, no sólo de aerolíneas, también de líneas de camiones, como Omnibus de México o de compañías en constante expansión (gracias a la benevolencia de los clientes), como Telmex, o las que se quejan de los monopolios y se comportan igual o peor, como Telecable o Megacable y ni se diga de firmas de depilación láser que un día roban y al mes siguiente aparecen con otra razón social.
Con este tipo de acciones inútiles, pues lo único que hace la Profeco es recibir la querella de los defraudados, quienes de todas formas se están quedando en tierra con todo y boleto de avión (o pueden viajar en otras aerolíneas, siempre y cuando ¡paguen dinero extra!), la dependencia sólo busca justificar su innecesaria presencia.
Es tan evidente la complicidad de la Profeco con varias empresas que cuando un cliente inconforme amenaza con ir ante esta procuraduría, normalmente recibe un “hágale como quiera, tenemos convenio con la Profeco y no nos hacen nada”.
Esa actitud es típica, no sólo de aerolíneas, también de líneas de camiones, como Omnibus de México o de compañías en constante expansión (gracias a la benevolencia de los clientes), como Telmex, o las que se quejan de los monopolios y se comportan igual o peor, como Telecable o Megacable y ni se diga de firmas de depilación láser que un día roban y al mes siguiente aparecen con otra razón social.
Nada más basta con ingresar a portales que reciben quejas de consumidores, entre ellos el de Apestan.com, para darse cuenta de la pobre cultura de servicio que hay en México.
Sería bueno que quienes nos quejamos del gobierno, (incluidos los medios de comunicación y los empresarios), comenzáramos por limpiar nuestra propia casa.
Sería bueno que quienes nos quejamos del gobierno, (incluidos los medios de comunicación y los empresarios), comenzáramos por limpiar nuestra propia casa.
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