Y a propósito del evento, hay una buena y una mala en el sector.
La buena es el retorno a México de Wendy’s, la cadena de hamburguesas estadounidense que llegó en 1994 al país, pero salió en 1995 porque todos sus insumos eran importados y la devaluación hizo el negocio inviable a decir de Carlos Roberts Ávalos, presidente de la Asociación Mexicana de Franquicias (AMF).
Hoy Wendy’s vuelve siguiendo el ejemplo de Subway, la cadena de sándwiches y ensaladas que creció fuertemente en territorio mexicano gracias a la sinergia con proveedores nacionales quienes surten 85 por ciento de los insumos.
La mala es que las perspectivas del sector se ajustaron a la baja, ya que al comienzo del 2009 aspiraban crecer dos dígitos, pero el alcance de la recesión económica aunado a la “sobre reacción” de las autoridades por el tema de la influenza humana, sólo permitirá un crecimiento de 9 por ciento en el mejor de los casos.
Si el número de unidades del sistema de franquicias llegó a 60 mil en 2008 se esperaría que al cierre de 2009 se sumaran otras 5 mil 400 sucursales, pero la realidad es que varias franquicias no alcanzaron a consolidarse y se prevé que este año cerrarán 10 por ciento de los establecimientos lo que al final del año se traducirá en crecimiento negativo de 1 por ciento para el sector.
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