Será casualidad, pero justo en momentos que la efervescencia electoral está al rojo vivo, el cónsul de Estados Unidos en Guadalajara, Edward Ramotowsky no dudó en acompañar al gobernador panista de Jalisco, Emilio González Márquez (y autoridades del PAN que lo acompañaron, entre ellos el alcalde de Tlaquepaque) a darle el banderazo de arranque a dos proyectos de empresas norteamericanas.
Aún cuando la presencia del ejecutivo estatal pudiera mal interpretarse en este tipo de actos (repletos de medios de comunicación) y a sólo unos días de los comicios intermedios, el gober piadoso no desaprovechó la oportunidad de tener los reflectores encima.
González Márquez apareció en escena para cacarear las inversiones de dos empresas estadounidenses, una de la industria electrónica; Freescale que tiene sede en Austin, Texas y la otra, la firma de alimentos Heinz, con base en Pittsburgh, Pensilvania, (la misma que en 2004 debió salir a aclarar que no apoyaba al candidato presidencial demócrata John Kerry, aún cuando su esposa Teresa Heinz Kerry es una de las accionistas de la empresa).
Si bien, los proyectos de ambas compañías son importantes, tienen poco impacto en el empleo, pues Freescale de hecho no planea incrementar las contrataciones con la apertura del nuevo centro tecnológico donde seguirá operando con los mismos 250 ingenieros, pues la verdad que de momento no tiene nuevos proyectos en puerta.
El cambio obedeció a que les faltaba espacio en el anterior edificio y a que lograron una buena negociación con Intermex (empresa chihuahuense dedicada a diseñar parques industriales) que cooperó con los 12 millones de dólares de la inversión.
En el caso de Heinz, la planta de papillas infantiles (aunque en opinión de muchos bebés , sabe más rico el Gerber), ubicada en el Parque Tecnológico II de periférico y Colón, sólo estaría generando 280 empleos directos, que para los cerca de 200 mil empleos perdidos en Jalisco es un “mejoralito”.
Aún cuando la presencia del ejecutivo estatal pudiera mal interpretarse en este tipo de actos (repletos de medios de comunicación) y a sólo unos días de los comicios intermedios, el gober piadoso no desaprovechó la oportunidad de tener los reflectores encima.
González Márquez apareció en escena para cacarear las inversiones de dos empresas estadounidenses, una de la industria electrónica; Freescale que tiene sede en Austin, Texas y la otra, la firma de alimentos Heinz, con base en Pittsburgh, Pensilvania, (la misma que en 2004 debió salir a aclarar que no apoyaba al candidato presidencial demócrata John Kerry, aún cuando su esposa Teresa Heinz Kerry es una de las accionistas de la empresa).
Si bien, los proyectos de ambas compañías son importantes, tienen poco impacto en el empleo, pues Freescale de hecho no planea incrementar las contrataciones con la apertura del nuevo centro tecnológico donde seguirá operando con los mismos 250 ingenieros, pues la verdad que de momento no tiene nuevos proyectos en puerta.
El cambio obedeció a que les faltaba espacio en el anterior edificio y a que lograron una buena negociación con Intermex (empresa chihuahuense dedicada a diseñar parques industriales) que cooperó con los 12 millones de dólares de la inversión.
En el caso de Heinz, la planta de papillas infantiles (aunque en opinión de muchos bebés , sabe más rico el Gerber), ubicada en el Parque Tecnológico II de periférico y Colón, sólo estaría generando 280 empleos directos, que para los cerca de 200 mil empleos perdidos en Jalisco es un “mejoralito”.
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